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DR. GABRIEL S. DY-LIACCO
PAÍS DE ORIGEN: FILIPINAS
DEPENDENCIA: PONTIFICIA COMISIÓN PARA LA PROTECCIÓN DEL MENOR

Profesor asociado de la Escuela de Consejería de la Divine Mercy University (Virginia, EE. UU.), Profesor adjunto de la Facultad de Psicología y Consejería de Regent University (Virginia, EE. UU.), Y fue miembro de pleno derecho de la facultad del Departamento de Consejería Pastoral de la Universidad Loyola de Maryland. Es miembro del consejo científico asesor del Centro para la Protección de la Infancia de la Pontificia Universidad Gregoriana, así como de los consejos editoriales de varias revistas de salud mental. Su propia investigación se centra en las relaciones entre la fe, la experiencia espiritual, las luchas espirituales y el florecimiento psicológico. Mantiene una práctica clínica, brinda consultoría organizativa para diócesis, órdenes religiosas e instituciones educativas, dirige talleres para formadores religiosos y diocesanos, dirige talleres para padres y es el director del instituto de un Instituto de Protección Infantil recién creado dentro del Centro Emaús para la Formación Psicoespiritual.

El Dr. Dy-Liacco tiene un doctorado en Consejería Pastoral de la Universidad de Loyola Maryland y es un consejero profesional con licencia. Comenzó su trabajo clínico en salud mental en 1999 y se ha centrado en el tratamiento de individuos, parejas, familias y grupos para una amplia gama de problemas. Estos incluyen abuso y trauma de adultos y niños, diagnósticos psiquiátricos, trastornos de personalidad, adicción y problemas de vida no psiquiátricos. Desde 2006, ha estado trabajando casi exclusivamente con perpetradores de abuso sexual y adultos que fueron víctimas de abuso infantil por parte del clero y otras personas en el ministerio, comenzando con el Instituto St. Luke (Maryland, EE. UU.) Y, desde 2010, en el Filipinas.

El 17 de diciembre de 2014, el Papa Francisco lo nombró para la Pontificia Comisión para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables, y este nombramiento fue reconfirmado en febrero de 2018. La Pontificia Comisión para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables tiene la tarea de asesorar al Santo Padre sobre la salvaguardia de los asuntos dentro de la Iglesia y ayudarlo a promover la responsabilidad de la misión de salvaguardia entre las iglesias particulares.